Arte abstracto de colores giratorios que representan los cuatro elementos: fuego, agua, aire y tierra. La composición presenta rojos vibrantes, azules profundos, blancos suaves y marrones terrosos que se mezclan en patrones intrincados y fluidos. La obra de arte es hiper-detallada, con una sensación de movimiento y energía, pareciendo una danza de elementos de otro mundo. Etéreo, obra maestra, surrealismo.